miércoles, 18 de agosto de 2010

El miedo

El miedo o temor es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento habitualmente desagradable, provocado por la percepción de un peligro, real o supuesto, presente, futuro o incluso pasado. Es una emoción primaria que se deriva de la aversión natural al riesgo o la amenaza, y se manifiesta tanto en los animales como en el ser humano (Wikipedia)

A muchas personas les he escuchado frases como supera tus miedos, enfrenta tus miedos, no seas miedoso, etc. Particularmente no creo que el tener miedo sea algo del todo malo, nos ayuda a no aventarnos a las vías del metro, a no mentarle la madre a un wey que está bien mamado, a no drogarte todo el puto día, a no tomarte tus perfumes si amaneces crudo.

Creo que meter todos los tipos de miedo en una caja no es lo más sano. Diferenciar cuales miedos son malos para nuestra vida es a veces lo difícil de distinguir. Creo yo que existen 2 tipos de miedos, los benéficos y los perjudiciales. Los benéficos todos aquellos que por intuición misma sabemos que de no tenernos nos va a llevar la chingada, miedo a caer en alguna adicción, miedo a morir (desde el sentido literal, no desde el espiritual) y por otro lado los perjudiciales que son los que limitan nuestro crecimiento personal, como son el miedo al amor, al éxito, al sexo, etc.

Esto del miedo también tiene otro lado a considerar, la cultura, la cultura nos crea miedos, al ridículo, a ser como queremos ser, al miedo a no ser reconocidos, a los gays (como la mayoría de mis amigos) a salir del closet, en fin, un montón de miedos que genera la cultura de una sociedad.

Ahora que lo pienso, encuentro que hay más precursores del miedo, la iglesia, la familia, los amigos, los enemigos. Hay aquí dos casos en especial que me llaman la atención, en primer lugar, el miedo que genera la familia es brutal, así cabrón, la educación de un niño es en parte una transmisión de miedos que poseen los padres; y por otro lado, la iglesia, es una transmisión de miedo cabrona, no mientas porque dios te castiga, no hagas esto porque dios es un ojo que mira, todo lo ve y está esperando para castigarte.

Los miedos si bien nos detienen a veces ese freno es algo necesario para nuestra vida y es parte inherente del ser humano. Hay miedos que debemos enfrentar y miedos que no. Hay miedos que nos protegen y miedos que nos entorpecen. A mí me gustaría enfrentar un par que por ahí tengo, pero aún no me atrevo.
Un día si se me quita el miedo a contar mis miedos igual y se los cuento.

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