domingo, 27 de junio de 2010

El pedo es que se clavan.

Ya bien lo dijo el gran filósofo Juan (el negro). “El pedo es que se clavan” De hecho se la dijo un día que el Arturo (Shaggie) estaba llorando y acá bien metido en la depre porque había valido madre su relación con una chava. Arturo le contó al negro todo lo que había pasado con su chava esperando un buen consejo; a lo que el negro le contestó "carnal, carnal, ¿Sabes cuál es el pedo? El pedo es que se clavan". Al final de cuentas en ese momento la frase solo hizo reír un poco al Shaggie pero ya cuando nos la contó descubrimos que era una realidad inescrutable.

El clavarse en cualquier desmadre, ya sea alcohol, mujeres, juego, drogas, andar de culero, la escuela, el trabajo, lo único que trae son pedos.

Yo me he clavado en varias cosas de estas (obvio en el trabajo no) jajaja, hasta eso no soy tan pendejo jajaja. No, pero neta después de estar metido en estas cosas poco a poco te vas desgastando, comienzas a desconfiar de la gente, empiezas a tener demasiados prejuicios, dejas de dar todo sin esperar algo a cambio y empiezas a alejar personas de tu vida o las personas se comienzan a alejar de ti. Y está bien, las personas tenemos que cambiar, para bien o para mal pero hay que cambiar.

Lo malo de clavarse es que comienzas a ver las cosas desde una perspectiva que si bien para ti es correcta vista desde afuera obvio te darías cuenta que solo la estás cagando.

Últimamente me había clavado de más en cierto aspecto, pero poco a poco he dejado que las cosas se enfríen, ahora como que ya ni la veo con emoción, no se, es algo raro, pero algo que ahora veo cercano, ya no me causa la misma emoción que me hubiera causado hace unos meses, obvio las cosas poco a poco se van desgastando y pues lo único que queda es rescatar lo posible y de ahí ver que se arma..... en fin, haber que diablos pasa.

Ven, el famoso aminoguana tenía razón.

"El pedo es que se clavan".

sábado, 26 de junio de 2010

El apestoso.

En la vocacional si que eramos culero, bueno ahora también lo somos, no, la verdad es que antes por lo menos yo si era más.

Eduardo era un cuate que iba con nosotros en el salón y no se porqué contra él recaían un chingo de bromas pesadas. Un día se fueron todos a clase de computación y nosotros no entramos (Geovanny, Eduardo, Arturo y yo) y pues no se quien de esos weyes había llevado una de esas pinches bombas apestosas que cuando les pegas se comienzan a inflar hasta que explotan y sueltan toda su podredumbre, bueno, pues cuando acabó la clase de computación y todos venían de regreso al salón que se la meto en su mochila y le doy el putazo. Pinche salón olía bien culero y pues no falta el de chale wey, como que hueles mal, lava tu mochila jajaja. Obvio todos sabían que era una bomba apestosa pero de igual modo le cargaban pila. Lo mal pedo es que nos hicieron tomar clase así.

Bueno, desde ese día las chavas le comenzaron a decir el apestoso a Eduardo.

Ese wey, estaba bien emputado con nosotros y nos re mentaba la madre. jajajaja. Pero mientras ya se había chingado.

Ahí no paró la cosa, un día que llegamos a la escuela en una de las mesas de la entrada (de esas de concreto) había una rata muerta, pues fue la variedad la rata porque estaba exactamente en la mesa, al rato Danny y su banda le pusieron un gorro, alguien más le puso un cigarro, pinche rata estaba muerta pero ya estaba en onda. Bueno, el pedo que bajamos el Geovanny y yo con la mochila del apestoso y que le metemos la rata a su mochila. La Voca 14 tiene unos ventanales bien grandes que dan a la entrada, entonces cuando vieron que estábamos maniobrando a la rata ya había un chingo de weyes viendo como le metíamos la rata a la mochila. Llegamos al salón y ese wey no estaba. Fue bien cagado porque afuera del salón ya había un chingo de gente esperando que llegara el dueño de la mochila. Recuerdo que teníamos clase de ingles con la maestra Cleotilde, y entonces justo antes que llegara la maestra llega el apestoso y abre su mochila, pero no la abrió así por completo, la abrió así solo un pedacito como sacando algo que ya sabía dónde estaba jajajaj y si lo sacó (bueno, no lo que el quería). Mete la mano y que saca la rata, así de la cola, la levanta a la altura de la cabeza, la ve, se da cuenta que es una rata y que la avienta hacia la puerta, en eso va entrando la maestra Clo y le pasa zumbando la cabeza la pinche rata jajajaja, su cara fue genial. Que ve quien la había aventado y que le mete una cagadota jajajaja.

Ya despues no se por quien se enteró que habíamos sido nosotros, pero ya se le había pasado el coraje y como le caía mal el apestoso solo nos dijo que ya no estuvieramos de pesados jajajaj.

Desde ese día el apestoso pasó a la posteridad con su apodo del apuestoso y su historia de la rata.

Hasta le hicimos un paro, se volvió una leyenda.

lunes, 21 de junio de 2010

Juegas bien, pero estás muy gordo.

Fuimos a un torneo a Tequixquiac de frontenis y jugué con rata y perdimos en la semifinal y pues ya terminó el torneo (que ganó Marco y su pareja) y pues empezamos a comer y a tomarnos unas cervezas. Entonces pues empezamos a platicar y a echar el coto. Entre los competidores había un señor que es capitán o un pedo así en el ejercito, entonces ya en la platica le dice a rata:


"Juegas bien, pero estás muy gordo"


jajajajajja, fue genial.


Hasta la fecha le hago burla, para cualquier cosa que hace bien le digo, lo haces bien, pero estás muy gordo.


Y ya después salió la nueva frase, como rata dejó de jugar un buen rato pues ya cuando regresó nada más no daba una. Entonces ahora le decimos así:


"Antes jugabas bien, ahora solo estás muy gordo"

sábado, 19 de junio de 2010

El adios de un grande.

Como cuando hoy se va alguien que particularmente admiro se siente una gran tristeza. Y a pesar que no tenía el gusto de conocerlo personalmente he conocido una pequeña parte de su obra y de su pensamiento. Un luchador en causas perdidas, un crítico severo de la forma de gobernar en este país, un narrador de la vida cotidiana, un líder de opinión y como algunos lo llamaban "la conciencia de México". Con la muerte de Carlos Monsiváis se va a mí parecer el más grande escritor urbano que nos ha dado México. El día de hoy se va otro de los grandes de esa camada que se reunía en el Konditori a tener una plática de amigos, una platica de colegas, una platica de intelectuales.

Se extrañarán tus trabajos, tu plática tan amena, tu forma tan ambivalente y ambigua de ver la vida. Se te extrañará como persona y se te recordará como el grande que fuiste.

Hasta siempre Carlos Monsiváis.